Roberto "El Gorras" se gana la vida recogiendo enseres de viejos
edificios que van a ser derribados, con el objetivo de darles una
segunda vida. Roberto ha sido notificado para que examine una antigua
bodega por si le resulta interesante algo de allí, ya que esta será
demolida debido a la construcción de una central de bombeo para el
riego. Una vez en el lugar, Roberto comienza a observar sucesos
extraños, los insectos tienen el tamaño de perros y ciertos objetos
parecen haber cobrado vida, además de las alhajas esparcidas por el
camino. Pronto se dará cuenta de que la bodega conecta con unas
catacumbas visigodas del siglo VII que al parecer recientemente han sido
profanadas. Los ladrones liberaron una maldición y dejaron todo el
botín tras su huida. Ahora Roberto debe deshacer la maldición recogiendo
todas las alhajas para conseguir el bastón de mando y finalmente deberá
decidir que hacer con el botín, quedárselo o dar parte a la
administración de su hallazgo arqueológico.
Comentarios
Publicar un comentario