Piratas -ZX Spectrum-

 ¡Al abordaje! O, bueno, sálvese quién pueda, más bien...

En 1.992 Juan Manuel Martín Castillo "JON" terminaba la demo: Piratas bajo el sello Advanced Aventure Creations (AAC), programada en PAWS para ZX Spectrum 128K.

Ni siquiera recuerdo cómo llegué a la ficha del CAAD que recoge el juego. Posiblemente, sería algo relacionado con el Sindicato del Software, o, tal vez, con la aventura Disappearance!, que despertó mi curiosidad. Sea como fuere, la descargué sin ser consciente de que era eso, solo una demo, y fue un pequeño trago amargo porque lo que pude jugar me gustó bastante.

Si no tenemos cuidados, daremos con nuestros huesos en la carcel

Como suele ser habitual en estos casos, no encontré unas mínimas instrucciones o un pequeño argumento que me pusiera en situación. Así que hubo que jugarla a la vieja usanza: ¡Por las bravas! 

Nos ponemos en la piel de un reo que al parecer está siendo conducido hacia una isla en una barcaza o chalupa (término que, recuerdo, causó cierta perplejidad a nuestro director) a su confinamiento forzoso en compañía de otros prisioneros. Habremos de deshacernos de nuestros captores y reclutar un pequeño grupo de compañeros de infortunio que nos ayuden a subsistir en este ambiente hostil. ¿Qué puede salir mal?

Nuestro pequeño refugio en el "paraíso"

La demo cuenta con pocas localidades que reutiliza para narrar las peripecias de nuestro protagonista y sus secuaces. Todas estas localidades cuentan con un gráfico correspondiente que cumple su función en general y en algún momento nos regala un paisaje natural notable.

A la hora de resolver puzles y enderezar entuertos, no vamos a tener ningún quebradero de cabeza importante. La dificultad es bastante asequible y usando la lógica se resuelve con relativa comodidad. Quizá haya algún comando que utilizar de forma "brusca", pero no hay dosis de lógica lunar o soluciones rebuscadas.

Un punto fuerte es la utilización bastante óptima de los PSI (personajes pseudo inteligentes). El autor los dotó de autonomía de forma cuidada y consigue que no sea algo desesperante tener que comunicarnos o pedirles ayuda, dentro de sus limitaciones. Me gustó también la ambientación tanto en el apartado gráfico cómo en la relación con los personajes y el entorno, ya que consigue el objetivo de ponernos en situación.

¿Conseguiremos desentrañar los secretos que guarda la isla?

Poco más, porque como punto negativo tan sólo puedo decir que se me hizo corta, y no creo que a estas alturas el creador continúe la aventura donde la dejó hace casi  treinta años.

¿Merece la pena pasar un rato en una isla perdida sabiendo que nuestra aventura no llegará a buen puerto? Sí, por supuesto.

Fuente: CAAD.